Adultos

Desde la infancia vamos aprendiendo diferentes esquemas y actitudes a la hora de afrontar los conflictos, amenazas y tomas de decisiones al mismo tiempo que incorporamos maneras distintas de afrontar nuestras emociones: miedo, rabia, dolor y alegría. A veces estos patrones que quizás fueron validos en una época de nuestras vidas, empiezan a perder eficacia a medida que vamos creciendo o desarrollándonos y es ahí cuando empezamos a sentir angustia, falta de control, inseguridad e impotencia, incluso, llegando en ocasiones a producirnos síntomas de ansiedad y depresión. Nos vamos dando cuenta de que nuestra manera de interactuar con nuestros seres queridos o simplemente con las personas que nos rodean (amigos, compañeros, jefes) no encaja con nuestras expectativas haciéndonos sentir mal, sólos e incluso “abandonados”.

A lo largo de nuestro ejercicio profesional nos hemos dado cuenta que hay ciertos esquemas culturales o sociales que no ayudan a la hora de poder conseguir el deseado equilibrio emocional. Por ejemplo, interpretar la expresión del dolor y “dejarnos caer ante un hecho traumático” como un signo de debilidad cuando se ha demostrado que los trastornos de ansiedad y depresión son, básicamente, la consecuencia de una aparente fortaleza. Otro ejemplo sería, esperar que el mundo se comportara, pensara y sintiera como uno cree que debería ser y “engancharnos en el no lo entiendo”cuando no es así, sintiéndonos muy frustrados y muy deprimidos.

En Mentisalut llevamos 10 años trabajando no sólo para aliviar y eliminar vuestros síntomas sino que nuestro objetivo va más allá, tratar de modificar aquellas actitudes que, con vuestra ayuda, identificamos que no funcionan y enseñaros herramientas que os ayuden a superar los conflictos (sean del tipo que sean) y afrontar los retos que nos depara la vida desde una perspectiva diferente que nos aporte satisfacción, control y bienestar. Nuestro equipo está en constante formación y reciclaje incorporando herramientas y resultados de las recientes investigaciones en nuestra labor profesional diaria e integrando todo ello con nuestra experiencia en el campo de la Psicología.

En nuestra consulta atendemos toda clase de síntoma o trastorno. A continuación listamos algunos de ellos, para que os ayuden a identificarlos:

• Problemas de Autoestima
• Miedos o inseguridades
• Trastornos de la ansiedad (Fobias-Estrés-Ataques de Pánico)
• Síntomas de insatisfacción, pérdida de control, o infelicidad
• Desmotivación
• Depresión
• Duelos
• Separaciones o divorcios

Niños y adolescentes

Los niños y adolescentes, al igual que los adultos, presentan frecuentemente problemas psicológicos y necesitan ayuda para resolverlos. Ya que muchas veces son difíciles de detectar, los padres pueden llegar a sospechar que su hijo pequeño o adolescente tiene un problema cuando actúa de manera anormal sin motivo, muestra comportamientos y sentimientos tristes, rebeldes o alterados.

En niños pequeños se pueden manifestar normalmente mediante una reducción del rendimiento escolar, falta de sueño, hiperactividad, rabietas, o falta de participación en actividades escolares o familiares. En adolescentes, se une a lo anterior, el abuso de sustancias, cambios en el apetito, depresión, mentiras, robos, etc.

En cualquier caso siempre que la familia y/o el colegio tengan dudas sobre la adecuación o no de ciertos comportamientos, o el manejo de ellos, sería conveniente acudir. La prevención es muy importante.

Es cierto que muchos niños y adolescentes se comportan mal en ocasiones pero cuando los trastornos en la conducta duran varios meses hay que empezar a preocuparse. En estos casos es difícil que los niños expliquen por sí solos cómo se sienten y pidan ayuda de forma abierta, siendo la función de los adultos detectar los comportamientos anormales de los hijos y buscar ayuda profesional para solventarlos.

Por este motivo, el abordaje que realizamos en Mentisalut desde el equipo de terapia infantil de terapia, está centrado en un abordaje integral. En éste, además de explorar el entorno y los problemas familiares del niño o adolescente, se analizan también los problemas escolares o sociales que puedan estar interviniendo en los problemas de conducta o de otra índole que se estén presentando. Para ello, además de la intervención de un psicólogo infantil, es fundamental la colaboración de los padres, que han de involucrarse de forma activa para ayudar a sus hijos.

El objetivo de nuestra terapia infantil es que el niño o adolescente aprenda a ser feliz y responsable ahora, y que además adquiera unas herramientas que le permitan desarrollarse plenamente en el futuro.

Nuestros objetivos concretos son:

• Lograr cambios en el comportamiento.
• Mejorar las relaciones familiares con amigos.
• Aumentar autoestima.
• Disminuir la ansiedad.
• Favorecer que asuman una mayor responsabilidad.
• Aumentar el rendimiento escolar

Los problemas psicológicos más habituales en estas edades son:

• Desobediencia y falta de límites
• Problemas de conducta
• Problemas de ansiedad: fobias infantiles, miedos
• Problemas de separación de los padres
• Hiperactividad
• Duelos
• Agresividad
• Depresión
• Acoso escolar
• Dificultades en el sueño, pesadillas
• Enuresis
• Ansiedad de separación
• Dificultades de relación

Para incrementar la eficacia de la terapia, es necesario contar con la participación de los padres e incluso de los hermanos, no solo como sujetos a los que hay que informar, sino como parte activa de la terapia, porque estamos convencidos de que la familia es un recurso fundamental que debe colaborar para que el niño pueda enfrentarse a sus dificultades. El malestar del niño es el malestar de la familia y viceversa. Debemos entender la familia como recurso y no como problema por eso, mucho de las terapias de niños y adolescentes se convierten al final en terapias familiares.

Parejas

La pareja, a diferencia de la familia, es una opción que sí elegimos. Y aún así es un terreno que no queda libre de conflictos. En Psicoterapia se suele decir que lo que une a dos personas es, precisamente, lo que más tarde acaba por separarlas.

Las implicaciones psicológicas y emocionales de la relación de pareja suponen, en muchas ocasiones, un campo de batalla en el que se ponen de manifiesto conflictos no resueltos con uno mismo y/o con la familia de origen, luchas de poder, necesidades básicas no satisfechas, problemas de comunicación, y un largo etcétera que genera un sin fin de tensiones que las personas no saben cómo resolver.

En Ment i Salut queremos ayudarte a aprender de las diferencias, a contactar mejor con tu pareja y a enriquecerte del proceso vital de amar a otro.

Familias

Es un hecho evidente que no elegimos la familia en la que nacemos... el entorno familiar, social y cultural nos viene dado y esta circunstancia nos condiciona para el resto de nuestra vida.

El crecimiento personal de cada uno irá ligado indiscutiblemente a la forma en la que aceptemos e integremos lo que nuestros padres nos han sabido y/o podido dar. No obstante los conflictos en el seno familiar son tan frecuentes que, muchas veces, es obligado detenerse en el camino y revisar hasta qué punto uno mismo vive esa herencia familiar como una condena y con el consecuente sufrimiento.

En Ment i Salut ofrecemos a las personas y a las familias las herramientas y recursos necesarios para encontrar la mejor manera posible de volver a contactar con nuestros orígenes de una forma sana, eficaz y liberadora para poder seguir con éxito el proceso de individuación y maduración personal.

Escuelas de padres

“La educación es la mejor herencia que le pueden dar los padres a sus hijos”

Para la paternidad y la maternidad no hay un manual de recetas, por ello es imprescindible contar con el apoyo de personas especializadas.

En nuestro centro Ment i Salut ofrecemos una escuela de padres en la que tratamos de dar pautas y consejos a los padres sobre los distintos ámbitos de educación de los niños, y las distintas preocupaciones cotidianas que pueden surgir con el día a día.

Nuestro objetivo es proporcionar diversas estrategias para entender, apoyar, comprender y dar respuesta a los cambios propios del proceso de desarrollo por el cuál están pasando sus hijos, tanto en el ámbito emocional, afectivo como social.

Pretendemos generar un incremento de la seguridad y confianza, saber qué esperar en el desarrollo de los niños, aprender a detectar señales de alarma, estar preparados y conocer los cambios y el desarrollo que experimentan los hijos desde su nacimiento.

La escuela de padres se compone de varios talleres que serán impartidos durante el curso académico por nuestro equipo del Centro de Orientación Psicológica Ment i Salut.

Grupos terapéuticos y Talleres

Puedes aprender a cuidarte mejor

Al nacer, partimos con las mismas herramientas para hacer frente a la vida. Pero, entonces, ¿por qué hay personas a las que les cuesta más hacer frente a la misma mientras que otras parecen ir por la vida como si no les costara, cuando todos disponemos de las mismas herramientas?.

La mayor parte de las veces no sabemos utilizar esas herramientas, bien porque nadie nos ha enseñado, bien porque dudamos de muestra capacidad para hacerlo.

No todas las dificultades psicológicas requieren de una terapia individual, cuando se trata de problemáticas que no son excesivamente graves pero que nos dificultan nuestro desempeño diario, la participación en grupos terapéuticos son el recurso ideal para tener una mayor sensación de control de tus dificultades: problemas para relacionarnos con los demás, pobre autoestima, timidez, dificultades con el estudio, agresividad, ansiedad, duelo). Estos grupos te aportan las herramientas necesarias para afrontar con éxito estas dificultades.

Desde nuestro modelo de intervención, entendemos la Terapia Grupal como un gran facilitador de la mejoría del paciente. Por ello, en nuestro Centro de orientación psicológica Ment i Salut ofrecemos la participación en grupos terapéuticos y diferentes cursos destinados a potenciar esas herramientas que tenemos y fomentar el cambio que queremos conseguir en nuestra vida.

El tipo de intervención grupal vendrá determinado por varios factores (niños, adolescentes y adultos), problemática a abordar y características de los asistentes.

Neuropsicología

En Ment i Salut ofrecemos respuestas y soluciones neuropsicológicas a niños y jóvenes con problemas de aprendizaje (p.ej., trastorno por déficit de atención, discapacidad intelectual), y a personas que sufren las secuelas cognitivas, emocionales y comportamentales del daño cerebral (p.ej., traumatismo craneoencefálico, heridas en la cabeza, accidente cerebrovascular, tumor cerebral, síndrome post-conmocional, etc), o de una enfermedad neurodegenerativa crónica (p.ej., deterioro cognitivo en la Esclerosis Múltiple, el Parkinson, el Alzheimer, y en otras demencias).

Nuestro equipo de psicólogos clínicos colegiados tienen una amplia experiencia, todos han cursado estudios de postgrado en neuropsicología, y cuentan con el asesoramiento del grupo de investigación en Neuropsicología clínica de la Universitat de les Illes Balears.

Principales áreas de atención:

• Secuelas del daño cerebral agudo
• Secuelas de enfermedades neurodegenerativas
• Trastornos de aprendizaje en niños y adolescentes
• Examen e informe neuropsicológico
• Rehabilitación cognitiva
• Neuropsicología forense

Qué ofrecemos:

• Valoración del estatus cognitivo y perfil neuropsicológico
• Programa de rehabilitación cognitiva individualizado (también a domicilio)
• Información, orientación y apoyo a familiares
• Asistencia psicosocial a familiares (también a domicilio)
• Talleres para pacientes y familiares

Secuelas del daño cerebral agudo

Tras un golpe en la cabeza, a veces las pruebas radiológicas como la tomografía (TC) y la resonancia magnética (RM) son incapaces de detectar ciertas lesiones cerebrales leves, y por lo tanto algunos pacientes reciben el alta médica aunque siguen mentalmente confusos y con falta de apoyo neuropsicológico adicional. Estas técnicas de imagen tradicionales tampoco son capaces de valorar las capacidades cognitivas superiores, como la atención, la memoria, el razonamiento, la planificación, etc. En estos casos es necesario realizar un examen neuropsicológico minucioso para valorar la posible afectación de estas capacidades cognitivas superiores. La realización de un informe y perfil neuropsicológico permite identificar los puntos fuertes y débiles del estado cognoscitivo de la persona, los cuales aportan una información muy importante a la hora de planificar y llevar a cabo un programa de rehabilitación cognitiva individualizado.

En nuestro equipo entendemos el gran impacto que una lesión cerebral o enfermedad neurodegenerativa puede tener para la vida del paciente, su familia y sus amigos. El diagnóstico preciso de las capacidades cognitivas aportado por el examen neuropsicológico es una pieza importante del rompecabezas. Además, tanto los afectados como sus familias necesitan respuestas adecuadas a preguntas de su vida real. Un abordaje integral a través de la evaluación y la rehabilitación cognitiva resulta clave en el programa de atención de nuestro equipo de especialistas. Los problemas derivados de las lesiones cerebrales, tales como los cambios de humor, la irritabilidad, la impulsividad, la ansiedad y los trastornos del pensamiento (memoria, atención, concentración, toma de decisiones) a menudo se pasan por alto y no son atendidas, incluso cuando el paciente recibe otras formas de rehabilitación como terapia ocupacional y fisioterapia.

Si usted o alguien conocido sufre las secuelas de una enfermedad neurodegenerativa, o de un daño en el cerebro, pero todavía tiene preguntas o dudas a este respecto, puede contactarnos para concertar una cita en la que estaremos encantados de atenderle.

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Secuelas de enfermedades neurodegenerativas

La enfermedad de Alzheimer y otras demencias afectan inicialmente a la memoria y a otras capacidades mentales de la persona (y generalmente respeta su salud física). Por esta razón el neuropsicólogo clínico está especialmente preparado para evaluar y diagnosticar los síntomas iniciales de estas enfermedades. Por lo tanto, el diagnóstico neuropsicológico precoz adquiere una importancia cada vez mayor a medida que se avanza en el tratamiento de ésta y otras demencias (vascular, frontotemporal, de cuerpos de Lewy, deterioro cognitivo leve, etc). El examen neuropsicológico también está indicado para realizar un diagnóstico diferencial ante condiciones que pueden alterar el funcionamiento cognitivo normal. Por ejemplo, las distracciones o una falta de memoria transitoria puede estar causados por trastornos afectivos tales como la depresión o la ansiedad, los efectos de la medicación, o simplemente por el proceso normal de envejecimiento.

En las primeras etapas de enfermedades neurodegenerativas tales como el Parkinson o la enfermedad de Alzheimer, los cambios en la función cognitiva pueden ser difíciles de determinar mediante escalas de demencia simples. En cambio, la mayor sensibilidad de un examen neuropsicológico completo permite identificar áreas puntuales de deterioro cognitivo o, por el contrario, descartar la presencia de déficit clínicamente significativos en personas preocupadas ante un supuesto declive en sus capacidades cognitivas. Asimismo, la detección precoz de los déficit cognitivos juega un papel importante en el tratamiento farmacológico de las demencias, donde puede resultar beneficiosa una intervención temprana.

En muchos casos, un examen neuropsicológico inicial permite establecer una línea de base para comparar los cambios en el funcionamiento cognitivo subsiguientes al tratamiento farmacológico, o a la rehabilitación cognitiva. Por ejemplo, la rapidez del declive cognitivo en la enfermedad de Alzheimer puede determinarse mediante pruebas sucesivas, sobre todo en las primeras etapas de la enfermedad cuando el diagnóstico todavía resulta incierto. La neurorrehabilitación siempre debe estar orientada a una mejora en las actividades cotidianas y en la calidad de vida del paciente, aunque siempre se debe poder objetivar la evolución satisfactoria del paciente mediante un examen neuropsicológico riguroso y completo.

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Trastornos de aprendizaje en niños y adolescentes

Nuestros exámenes neuropsicológicos a niños y adolescentes incluyen pruebas de: Funcionamiento intelectual, habilidades académicas, habilidades de lenguaje, habilidades espaciales no verbales y visuales, aprendizaje y memoria, atención, concentración, velocidad de procesamiento, funcionamiento ejecutivo (resolución de problemas, organización, planificación, abstracción), funcionamiento sensoriomotor, y el ajuste emocional y comportamental. Nuestras pruebas neuropsicológicas permiten identificar fortalezas y debilidades en diversas áreas cognoscitivas de niños y adolescentes, aportan un diagnóstico preciso, y posibilitan la planificación del tratamiento.

Los Trastornos del Aprendizaje ( TA ) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son problemas en el desarrollo neurobiológico que afectan a la capacidad para aprender y regular el comportamiento. Los niños y adolescentes con TA y TDAH pueden llegar a manifiestar diversos déficit cognitivos, por ejemplo, en las áreas del lenguaje escrito y hablado, la comprensión y expresión oral, la lectura, las matemáticas, el razonamiento lógico, la memoria, la organización, la coordinación física, la atención, la impulsividad y su comportamiento social. Desafortunadamente, si los TA y TDAH no se diagnostican y tratan a tiempo, a su vez pueden causar otros problemas mayores. A medida que pasa el tiempo los TA van abriendo una brecha entre el niño y sus compañeros lo cual les produce frustraciones y un sentimiento de fracaso. A menudo, los problemas de autoestima pueden conducir a un mal comportamiento, por eso es importante diagnosticar estos problemas neuropsicológicos lo antes posible para planificar el tratamiento más adecuado.

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Examen e informe neuropsicológico

El examen neuropsicológico permite identificar los cambios cognitivos, emocionales y de comportamiento secundarios a un daño cerebral (por ejemplo, tras una conmoción cerebral, traumatismo craneoencefálico, ictus, tumor o una enfermedad neurodegenerativa). Este examen implica la administración de una batería de pruebas neuropsicológicas que permitan establecer el perfil de las capacidades cognoscitivas de la persona, y que también sirvan como guía para la rehabilitación cognitiva posterior.

¿Qué es necesario para realizar un informe neuropsicológico?
En una primera sesión, el paciente (y también sus familiares) son citados a una entrevista presencial donde podrán aportar toda la información necesaria para planificar el examen neuropsicológico más ajustado a sus necesidades. En esta primera visita necesitaremos conocer el historial clínico y psicosocial de la persona solicitante, así como su situación clínica actual y la forma como se desenvuelve en sus actividades cotidianas. Tras esta primera visita, se concertará una segunda sesión de unas 2 horas de duración para realizar un examen neuropsicológico completo consistente en:

• Examen de las capacidades perceptivas (oído, vista, tacto)
• Examen de las capacidades de atención y concentración
• Examen de la memoria
• Examen del lenguaje y el habla
• Examen de las funciones visuo-espaciales
• Examen de la velocidad de procesamiento
• Examen de la velocidad y coordinación de respuestas motoras simples
• Examen de la capacidad de nuevos aprendizajes
• Estimación del nivel intelectual
• Examen del ajuste emocional y conductual

Nuestro especialistas emplean diversas baterías de pruebas neuropsicológicas: Luria-Nebraska, Halstead-Reitan, Cambridge Automated Neuropsychological Test Battery (CANTAB), NIH Toolbox, NeuronUp, etc; las cuales nos permiten:

1. Identificar fortalezas y debilidades cognitivas tras un daño cerebral.
2. Describir los déficit cognitivos y trastornos comportamentales secundarios a un daño cerebral.
3. Predecir cómo puede contribuir la reserva cognitiva al potencial para la mejora y la recuperación.
4. Determinar el perfil cognitivo del paciente y sus implicaciones para el abordaje terapéutico.
5. Evaluar los riesgos tras el alta médica.
6. Diseñar el programa de rehabilitación cognitiva más adecuado para la mejora de las áreas deficitarias.
7. Cuantificar el progreso asociado a los programas de rehabilitación.
8. Hacer el seguimiento de pacientes en régimen ambulatorio hasta su completa integración.

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Rehabilitación cognitiva

Nuestro programa de estimulación cognitiva es empleado en los centros de neuropsicología más prestigiosos. El programa está diseñado para la rehabilitación de las secuelas cognitivas secundarias a un amplio espectro de enfermedades neurológicas. La información objetiva obtenida a partir de la exploración neuropsicológica completa sirve de base para la planificación del programa de rehabilitación cognitiva. Nuestros programas de rehabilitación son individualizados y adaptados a las necesidades, capacidades y limitaciones de cada persona. Los pacientes pueden ser atendidos tanto en nuestro centro como también en su propio domicilio, con horarios flexibles y ajustados a sus necesidades.

La rehabilitación cognitiva es una intervención psicoterapéutica destinada al entrenamiento de las capacidades cognoscitivas alteradas como consecuencia de un daño cerebral o una enfermedad neurológica. En general, los pacientes trabajan con un psicoterapeuta experto 2-3 veces por semana, en sesiones de 1-2 horas, según las capacidades y necesidades de cada persona. En estas sesiones se realizan ejercicios en ordenador y actividades con papel y lápiz orientadas a la superación de déficits cognitivos específicos, como por ejemplo:

• Lenguaje
• Velocidad de procesamiento
• Razonamiento / Abstracción
• Flexibilidad de pensamiento
• Memoria
• Visuo-espacial
• Toma de decisiones
• Atención / Concentración

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Neuropsicología forense

La neuropsicología forense es una subespecialidad emergente dentro de la neuropsicología clínica. El informe neuropsicológico puede ayudar a definir el estado funcional de un paciente tras un daño cerebral y aportar evidencia importante para la toma de decisiones judiciales. El informe neuropsicológicoproporciona evidencia objetiva sobre la naturaleza y grado de recuperación funcional tras una lesión cerebral, y además, puede determinar la capacidad funcional del paciente día a día. Además, el examen neuropsicológico puede ayudar a identificar los problemas de comportamiento resultantes tras una lesión cerebral. Por último, el neuropsicólogo puede responder a preguntas sobre los posibles cambios y evolución en las capacidades cognitivas de un paciente tras su lesión.

Al preparar un caso de lesión cerebral, conviene recordar que no existe una relación fija y directa entre los aspectos neurológicos de una lesión en la cabeza y el comportamiento observable. Por lo tanto, no es posible predecir la capacidad funcional de un paciente de daño cerebral simplemente sobre la base de un examen neuroradiológico o neurológico superficial. En concreto, el examen neurológico se centra en las funciones motoras y sensoriales, pero aporta una descripción limitada de las funciones corticales superiores y cognitivas. El examen neuropsicológico es justo lo contrario, ya que proporciona una descripción minuciosa de los puntos fuertes y débiles de toda una gama de capacidades cognoscitivas que pueden ser únicas al paciente. Por lo tanto, los exámenes neurológico y neuropsicológico son perfectamente complementarios. Muchos abogados que trabajan en casos de indemnización por lesión personal o laboral suelen estar familiarizados con las consecuencias de las llamadas lesiones cerebral "leves". Las personas que han sufrido tales lesiones leves parecen funcionar con normalidad puesto que así lo indica su examen neurológico. Sin embargo, estas personas pueden presentar déficit mucho más sutiles en áreas funcionales tales como la atención, la concentración, la planificación y la organización, que pueden socavar la eficiencia y productividad en muchas de sus actividades diarias.

¿Qué aporta la Neuropsicología forense?

1. Permite documentar la existencia de lesión. Un examen neuropsicológico puede documentar si se ha producido un déficit cognitivo debido a una lesión cerebral o a una reacción de estrés post-traumático secundario a un accidente laboral.
2. Permite documentar la causa de una lesión. Un examen neuropsicológico puede aportar evidencia objetiva sobre la causa probable de un déficit cognitivo secundario a una enfermedad neurodegenerativa o una lesión cerebral.
3. Permite pronosticar el alcance y velocidad de la rehabilitación. Un examen neuropsicológico permite pronosticar la capacidad del paciente para recuperar o compensar sus déficit cognitivos, y/o de las necesidades de rehabilitación futura. Este análisis también incluye un pronóstico sobre su calidad de vida familiar y laboral futuras.

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